20 Se levantó ella durante la noche y tomó a mi hijo de mi lado,
mientras tu sierva dormía, y lo acostó en su regazo, y a su hijo muerto lo
acostó en mi regazo.
21 Cuando me levanté por la mañana para dar de mamar a mi hijo, lo
hallé muerto; pero fijándome en él por la mañana vi que no era mi hijo, el
que yo había dado a luz.»